¿Sabías que el té es una de las bebidas más consumidas en el mundo, sólo superada por el agua? Aproximadamente el 80 por ciento de los estadounidenses son bebedores de té y ese porcentaje va cada vez más en aumento.
El té más consumido es el té negro y helado, pero con más de 3.000 variedades de tés disponibles, hay muchísimas opciones. Y eso no incluye los tés de hierbas, también conocidos como infusiones o tisanas, ya que infusión y té no es lo mismo en absoluto.
¿Qué es el té?
Técnicamente, el té se refiere a las hojas de una sola planta. Todo el té "verdadero" proviene de las hojas de la planta Camellia Sinensis, un árbol de hoja perenne originario de Asia, aunque muchos tipos de té, como el té negro del desayuno Inglés, el Earl Grey, o los tés verdes chinos y japoneses, se pueden derivar de ésta planta en función de cómo se procesan las hojas.
Los tés negros se oxidan, el mismo proceso que hace que los plátanos se vuelven marrones es como las hojas de té obtienen su color intenso y oscuro. Con el té oolong (llamado té azul), el proceso es más lento, ya que se deben agitar las hojas en cestas de bambú, magullando así las hojas y finalmente secándolas al aire. Los tés blancos simplemente se dejan secar. Esto produce un sabor muy cercano al arbusto del té.
¿Qué es la tisana?
También conocida como infusión, la tisana (pronunciado ti-Zahn) no tiene nada que ver con los tés (es decir, no proviene de la planta Camellia sinensis). Al contrario, son infusiones hechas a base de hojas, cortezas, raíces, frutos, semillas y especias. Las tisanas más comunes incluyen menta, manzanilla, verbena y rooibos.
Diferencia entre té y tisana (infusión)
Otra gran diferencia entre el té y la tisana es la cafeína. Todos los tés contienen cafeína. La cantidad varía desde un mínimo de 35 miligramos por taza de té verde, a un máximo de 90 miligramos de té negro. Las infusiones de hierbas, por el contrario, están libres de cafeína, lo que es ideal para beber después de la cena.
Elaboración de la taza perfecta
Varios tipos de té vienen con sus propias instrucciones para la maceración. El té blanco y el té verde es mejor prepararlo con agua más bien fría y con un tiempo de maceración más corto. Si al beber té verde el sabor obtenido es más bien amargo es posible que se haya quemado o se hayan sobre remojado las delicadas hojas. Debe de tener un sabor dulce y vegetal, no amargo. El té negro, por otra parte, puede prepararse a una temperatura más caliente y puede estar más tiempo en remojo.
Aun así, el tiempo medio de elaboración del té es relativamente corto, pero eso no es el caso con las infusiones. Si bien una taza perfecta de té podría tomar dos o tres minutos para crearla, una infusión de hierbas o tisana llevará aproximadamente de 4 a 15 minutos ya que necesita tiempo para que los sabores se desarrollen.
Otro secreto para una tisana perfecta es usar agua hirviendo y mantener la taza o vaso cubierto mientras se remojan las hojas. Esto es tanto para conservar el calor y como para evitar que el increíble aroma se escape.
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